miércoles, 9 de octubre de 2013

Amar a los enemigos

El evangelio de Mateo nos recuerda  una de las enseñanzas que Jesús presentó a sus discípulos para que ellos lo practicaran y fueran pasando de generación en generación. Esta enseñanza era nada más y nada menos que AMAR A NUESTROS ENEMIGOS, a tal punto de borrar de los corazones la venganza que nos lleva a decir: “ojo por ojo, diente por diente” (ver Mateo 5,38-47).

Han pasado más de 2000 años desde que Jesús nos recomendó amar a nuestros enemigos y pareciera que esta enseñanza fuera la más difícil de practicar, puesto que las grandes guerras, los atentados terroristas, las venganzas y las peleas a veces entre vecinos o en las mismas familias tienen de común la palabra “enemigo”.  Incluso, ciertos padres enseñan a sus hijos a ser fuertes y agresivos con aquellos que les han ocasionado un disgusto, simplemente porque son sus enemigos.

Frente a esta situación, ¿por qué se ha hecho tan difícil llevar a la práctica la recomendación de Jesús de “amar a vuestros enemigos”? Posiblemente porque no hemos entendido el mensaje oculto que conlleva esta expresión. No hemos entendido qué es lo que significa esta palabra.

“Enemigo” es la expresión radical de enemistad, de desacuerdo extremo entre dos o varias personas, grupos sociales, estados, países, etc., que generalmente lleva al rompimiento de la amistad o el diálogo y, en el peor de los casos, a la muerte. Entonces, ¿qué debo de hacer para no tener enemigos?

Fácil, respete los gustos y maneras de aquellos a los que usted considera sus amigos;  dedíquese a conocer más a las personas por lo que son, no por lo que tienen; no sea chismoso o no haga comentarios mal intencionados cuando no hay fundamentos; ayude a sus amigos cuando ellos lo necesiten; acepte a los demás tal como son; hable bien siempre de las personas, sea positivo cuando se dirija a alguien; y lo más importante, ore por aquellas personas con las que en alguna ocasión haya tenido diferencias.
Posiblemente si llevamos a la práctica cada una de estas recomendaciones, tendremos menos enemigos o quizás ninguno. Recuerde que si tenemos una buena amistad con todos, las posibilidades de enemistades serán casi nulas.

Te invitamos a que en el día de hoy asumas un reto: habla con aquella persona que en algún momento la tildaste de enemigo(a). Se tú el primero en pedirle disculpas por lo que pasó, extiéndele tu mano y dile que vas  orar por él o por ella para que las cosas estén siempre bien en su hogar.

Si tú haces esto, estarás rompiendo el esquema de lo que la historia ha repetido por siglos: llamar enemigos a sus amigos.

1 comentario:

  1. . COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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